TEMAS:
Familia, matrimonio.
RESUMEN:
1. La Iglesia es consciente de la importancia y necesidad del
matrimonio y de la familia para la felicidad del hombre y de la sociedad.
2. La manipulación de los hechos ha
convertido en doctrina lo que solamente es una simple relación de cuestiones a
resolver sobre las que el próximo año, ahora sí, la Iglesia dará doctrina.
3. Ésta es la verdadera preocupación
de la Iglesia en estos momentos: devolver al hombre la concepción natural del
matrimonio y de la familia, la propia de su ley natural inscrita en el corazón
del hombre iluminada por la fe.
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El año 1981 el Papa san Juan Pablo II publicaba su
Exhortación Apostólica Familiaris
consortio en la que se recogía las conclusiones del reciente Sínodo sobre
la familia. En ella se hacía eco de la importancia y necesidad del matrimonio y
de la familia para el hombre y la sociedad. La Iglesia sabe que el hombre
necesita de la familia y del matrimonio para su desarrollo y subsistencia, en
definitiva, para ser hombre. Al mismo tiempo, la Iglesia es consciente de las
tensiones y ataques que sufren esas dos instituciones en la cultura actual
dominada por una concepción ideológica del hombre.
En este contexto actual, la Iglesia quiere ponerse
al servicio del hombre iluminando de nuevo la realidad de la familia y del
matrimonio para hacer visibles sus verdaderos valores al mundo de hoy.
El pasado mes de octubre ha tenido lugar la III
Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de Obispos, convocada por el papa
Francisco bajo el lema «Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de
la evangelización», se desarrolló en la Ciudad del Vaticano entre el 5 y el 19
de octubre de 2014, se la conoce popularmente como el Sínodo extraordinario de obispos sobre la familia, y se lo ha
considerado uno de los hechos más significativos del pontificado de Francisco.
Probablemente se trata de una de las reuniones de
obispos que suscitó mayor interés mediático previo y polémicas más encendidas
desde el Concilio Vaticano II. Este sínodo se caracterizó por constituir la
preparación de otro más largo y más extenso, la XIV Asamblea General Ordinaria
del sínodo de obispos (2015), que tratará un tema similar («Jesucristo revela
el misterio y la vocación de la familia») al término del cual el papa
presentará una exhortación apostólica postsinodal conclusiva sobre el tema.
El 26 de junio de 2014 se presentó en la Sala de
Prensa de la Santa Sede el "Instrumentum laboris" que será analizado
por los obispos durante el Sínodo sobre la Familia a fin de responder a los
nuevos desafíos de la familia actual. Como se recuerda, el 8 de octubre de 2013
el Papa Francisco convocó la tercera Asamblea General Extraordinaria del Sínodo
de los Obispos sobre el tema: Los desafíos pastorales de la familia en el
contexto de la evangelización. Para ello se envió a las diferentes conferencias
episcopales el Documento preparatorio, sintetizado en el “Instrumentum
Laboris”.
Debido a la amplitud del tema, el Santo Padre ha
establecido un itinerario de trabajo en dos etapas, que constituyen una unidad orgánica.
Así, en la Asamblea General Extraordinaria de 2014, los padres sinodales
evaluarán y profundizarán los datos, testimonios, sugerencias de las Iglesias
particulares a fin de responder a los nuevos desafíos de la familia actual. Un
año después, la Asamblea General Ordinaria de 2015 reflexionará en un segundo
momento –insertándose en el precedente trabajo sinodal- sobre las temáticas
afrontadas para individuar líneas operativas pastorales.
Lo que ha tenido lugar es una preparación del Sínodo
de 2015 que ha estado precedida por un documento preparatorio y que ha concluido
con un nuevo documento que recoge las intervenciones y cuestiones sobre las que
habrá que trabajar los próximos meses que se denomina Relatio post disceptationem y significa precisamente eso: una
relación de intervenciones.
Pero la comunicación de los hechos no ha sido todo
lo clara que cabía esperar y la manipulación de los mismos parece que ha
convertido en doctrina lo que solamente es una simple relación de cuestiones a
resolver sobre las que el próximo año, ahora sí, la Iglesia dará doctrina.
La cuestión central es el hombre. El hombre no se
inventa a sí mismo, tampoco puede, por tanto, inventarse la familia ni el
matrimonio. Otra cosa será lo que la legislación de cada país quiera decir de
los mismos, pero eso y la realidad de las cosas a veces es pura coincidencia.
Ésta es la verdadera preocupación de la Iglesia en estos momentos: devolver al
hombre la concepción natural del matrimonio y de la familia, la propia de su
ley natural inscrita en el corazón del hombre iluminada por la fe.
Bibliografía
consultada
1. La
'Relatio post disceptationem' de la III Asamblea General del Sínodo, la gran
confusión (I), Josep Miró i Ardèvol.
2. La
'Relatio post disceptationem' de la III Asamblea del Sínodo, un error de método,
Josep Miró i Ardèvol.
3. Al
servicio de la familia, Rafael María de Balbín.